jueves, 2 de octubre de 2008

LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y LAS N.T.I.C.


Desde los albores de la humanidad, el hombre siempre ha buscado una forma de comunicación con sus congéneres. Cobijado por su entorno, el hombre primitivo tuvo a bien, utilizar las paredes de piedra de las cavernas como el medio de comunicación. Hoy iniciando el siglo XXI, el Arte Rupestre como expresión máxima de comunicación en su época, es orgullo y objeto de investigación para muchos en el mundo. Ese fue el inicio, vendrían más innovaciones tecnológicas durante toda la historia de la humanidad, que colocarían su grano de arena, hasta el avance revolucionario que vivimos en la actualidad con las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicaciones.
La sociedad de la información en que vivimos actualmente, alimentada por todas las innovaciones tecnológicas, ha generado cambios radicales y sustanciales en todos los sectores productivos de la economía, la política, la sociedad y la cultura de todas las naciones donde la han acogido como factor principal para su desarrollo.
Las Nuevas Tecnologías de Información empiezan su incursión en una primera fase acondicionando toda la parte informática, valga decir hardware y software, en las áreas de las empresas. La capacitación del personal no se hace esperar y en escaso tiempo comienza a verse una gran cantidad de cambios internos en los procesos y organización de las empresas. Todo se va a alterar y comienzan a envolverse en una gran red interna de comunicaciones, donde todo los procesos que tenían demoras, van a fluir fácilmente por la rapidez e inmediatez que conlleva toda las nuevas tecnologías dentro de las empresas. Y qué decir del almacenamiento de la información que se empieza a trabajar. Sin dar espera las bases de datos con toda la información del empleado, usuario, cliente, proveedor, etc., se convierten en herramienta fundamental para las empresas y/o grandes compañías. Todo queda registrado en forma organizada a la espera de ser utilizado. Elementos vitales dentro de la llamada Empresa-Red, que con las NTI va a crecer tanto a nivel interno como también hacia el exterior.
Aunado a todo este cambio organizacional, se va a comenzar la fase de las Telecomunicaciones, “navegando” a través de “autopistas virtuales”, con canales en fibra de vidrio o satélites modernos de comunicaciones, en una gran red mundial donde van a confluir igualmente la información en conexión con computadores, teléfonos y señales de televisión.
Pero todo lo que vivimos de revolucionario en esta sociedad postindustrial, no sería tal, si no fuera por los grandes capitales de países que han invertido en investigación (USA, U.E. y Japón), lógicamente interesados en sacar provecho económico de las necesidades creadas a través de las NTI. Grandes ciudades como Silicon Valley en Estados Unidos, emporio de industrias culturales, refugio de importantes empresas de sistemas dedicadas a la investigación y consecución de nuevas tecnología de información, van a llevar “una función social a los mercados consumistas” mundiales, pero también van a ampliar aún más la brecha existente entre el desarrollo y el subdesarrollo del eje norte-sur.
Otro análisis en la sociedad de la información, nos toca más de cerca. A nivel personal, ya no es necesario andar con dinero por los riesgos que conlleva. El dinero plástico es una constante que se generalizó y que revolucionó la banca comercial y financiera. Toda una infraestructura con innovaciones tecnológicas, que día a día mejoran acordes con las necesidades o dificultades que se tienen.
Y esto no se detiene. Es más, nos volvimos dependientes de la tecnología. Si en principio la microelectrónica llegó a automatizar las grandes fábricas y las oficinas, la nanotecnología, que nos envuelve actualmente, traerá NTIC más reducidas, funcionales, de gran calidad y mayor potencial de almacenamiento, generando mejores beneficios a quien las utilice. Es fundamental, analizar cómo se han descentralizado muchas actividades que antaño no se podían hacer, gracias a las NTI. Dos ejemplos dentro de muchos. La realización de videoconferencias entre ciudades y países, independientemente del área geográfica donde se encuentren. Un gran avance, que a raíz de los temores por viajar en avión, por lo acontecido el 11S, cambió sustancialmente las comunicaciones a distancia. Los usos se multiplicaron y hoy fácilmente esta tecnología de punta no permite apreciar en nuestro país en tiempo real, las declaraciones de extraditados criminales desde remotas cárceles norteamericanas. Y qué decir de las NTI en la medicina. Las cirugías robotizadas son un hecho, donde un cirujano puede realizar su labor con precisión y calidad, allende las distancias.
Y es aquí, cuando se analiza y se ve en lontananza como las NTI han afianzado y colaborado con el desarrollo del sistema capitalista, en un mundo donde la globalización romperá todas las fronteras, conformando una unidad de naciones en busca de logros en conjunto. Y quién no quiere ingresar en este club de la globalización? Todos queremos estar allí, por lo que desde cualquier instancia en que estemos, no podemos darle la espalda a las Nuevas Tecnologías de la Información, pues son factores claves para el desarrollo de cualquier nación.
Por último, viendo otro enfoque analítico y muy serio de lo que han sido las NTI en su llegada a las empresas, cabría preguntarse, qué tanto están dispuestas las empresas a invertir en NTI y qué tan productiva puede resultar para la misma? En un estudio realizado hace varios años y publicado en la revista Harvard Business Review, se concluye lo siguiente: “El éxito de las inversiones en TI depende de las características de cada sector y de las prácticas de cada empresa. Este hecho explica en gran medida la escasa relación entre el gasto en TI y la productividad que hemos visto en los últimos años. Para que la TI cumpla su promesa, usuarios y vendedores deben utilizarla cuidadosamente, adaptándola a sectores y a empresas individuales y fusionándola con innovaciones en otros productos y procesos. La TI no es una receta mágica, pero si se la dirige al lugar correcto, puede ser una excelente arma competitiva”.
Gabriel Alfonso Arévalo C. - Octubre 1 de 2008