jueves, 28 de agosto de 2008

ESTÁNDAR EUROPEO DVB-T, PARA T.V. DIGITAL EN COLOMBIA

La medida impactará el 93% de hogares del país. La decisión no sólo implica inversiones para la adopción del sistema ganador y para las empresas de TV, sino que tocará las finanzas de las familias.

Según se conoció, las primeras emisiones con la nueva señal digital se podrán disfrutar a partir del segundo trimestre del próximo año, cuando se prevé que los canales públicos y privados de televisión hayan avanzado en la construcción de una red con la nueva tecnología en las principales ciudades del país. Hay que recordar que una vez sea puesta en operación la señal digital se iniciará un período de transición -estimado en 10 años- en el que serán emitidas las imágenes tanto en el estándar analógico actual como en el nuevo. Al concluir este periodo se apagará la señal analógica. Para hacer esta migración tecnológica, los colombianos podrán comprar un decodificador que utilizarán junto a su televisor tradicional (analógico) o adquirir un televisor con el estándar incluido.

Costo para usuarios

Sin embargo, esto no implica que el cambio y los gastos nuevos en que se incurra para recibir la TV digital se tengan que asumir ya, pues el Gobierno tiene planeado un período de transición a diez años. De acuerdo con los cálculos preliminares realizados por la CNTV y los expertos del sector vinculados al proceso, la inversión mínima que tendrá que realizar el país para dar este paso tecnológico se encuentra entre los 100 y 150 millones de dólares (190.000 a 284.000 millones de pesos). De hecho, esta cifra explica la razón por la cual el proceso de selección de un estándar estuvo precedido de siete viajes internacionales de los miembros de la CNTV -para conocer de primer mano las diferentes tecnologías de TV digital-, así como al desarrollo de 13 foros sobre el tema en 11 ciudades del país y decenas de reuniones en Colombia con los representantes de cada uno de los cuatro estándares.
La ministra de Comunicaciones, María del Rosario Guerra, insistió ayer en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes que "esta es una decisión madura, un tema debatido y estudiado desde hace cerca de dos años, tiempo en el cual se hicieron pruebas técnicas y se desarrolló un proceso serio y participativo que tiene como única finalidad adoptar el estándar que más le convenga al país y que se ajuste a las necesidades y condiciones de los colombianos". Pero más allá de lo discutido que ha sido el tema y los beneficios que traerá al país, es claro que detrás de todo esto hay un negocio y son muchos los interesados en que el Gobierno tome una decisión hoy para emprender una nueva batalla con el fin de ganar los contratos que harán realidad la TV digital en los próximos años.

Javier León, gerente general de Motorola en Colombia, augura una avalancha de inversiones promovida, principalmente, por el propio Gobierno que deberá ser el primero en desembolsar los recursos para construir la red que emitirá la nueva señal digital. Al respecto, Julián Cardona, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem), no duda en señalar que el desarrollo de esta red se llevará una importante tajada de los recursos que se han estimado para el proyecto y allí jugarán un papel clave proveedores de tecnología como Harris, Zenith, LG, Toshiba, NEC y Thomson. Eso por no hablar de las inversiones necesarias para llevar la TV digital al celular como Nokia-Siemens, Ericsson o Alcatel-Lucent.El ex viceministro de Comunicaciones, Germán González, asegura que el Gobierno debe tomar en cuenta en sus presupuestos si va o no a subsidiar los decodificadores. Según se conoció, los decodificadores básicos con el estándar japonés (nipo-brasileño) tienen un valor de 120 dólares (223.000 pesos), mientras que el europeo vale 26 euros (72.000 pesos) y el americano 30 dólares (56.000 pesos).
Como si lo anterior fuera poco, hay que tener en cuenta las ventas de televisores. De acuerdo con una encuesta realizada por la CNTV, el 28 por ciento de los colombianos está dispuesto a cambiar de televisor por la llegada de la TV digital. El nuevo sistema también genera una expectativa en el escenario de los contenidos. Javier León de Motorola cree que en paralelo con la puesta en marcha del proceso de transición hacia la TV digital se debe trabajar en el desarrollo de plataformas de tipo interactivo que exploten las capacidades de la nueva red. Considera que la digitalización de la señal optimizará el espectro radioeléctrico y permitirá la llegada no solo de un tercer o un cuarto canal, sino de muchos más que podrán atender necesidades de los colombianos en frentes como la educación. El Tiempo. Agosto 28 de 2008
La TV del futuro

La sorpresiva decisión de la Comisión Nacional de Televisión (CNTV) de adoptar el estándar europeo para la televisión digital marca el inicio de una nueva etapa de este servicio público en el país. Esta tecnología es un salto hacia adelante en materia de calidad y definición de la señal, de servicios interactivos y en línea y de una mayor oferta televisiva. Luego de dos años de juicioso estudio, 13 foros a lo largo y ancho del país y una intensa presión diplomática, los comisionados optaron por el formato que, a juicio de los expertos, se ajusta de mejor manera a las realidades colombianas.

La tecnología europea ofrece un mejor desempeño de cobertura ante la difícil topografía nacional. Asimismo, cuenta con atractivas potencialidades en interactividad, movilidad, un formato libre de patentes y está presente en más de 120 países del mundo. Este cubrimiento global amplía el abanico de proveedores técnicos y abarata los precios de los decodificadores que los usuarios tendrán que adquirir.

Escoger el estándar europeo es tan solo el primer paso de esta transformación tecnológica. En los próximos años, la CNTV, el Ministerio de Comunicaciones, los canales públicos y privados y otros actores de la industria deberán implementar una serie de iniciativas técnicas, económicas e institucionales para que la totalidad de los hogares colombianos pueda disfrutar de los beneficios del nuevo formato.

En primer lugar, están unos 200 millones de dólares que los canales tendrán que invertir en la nueva infraestructura de transmisión. Sin embargo, la televisión digital constituye una oportunidad para reinventar su modelo de negocios con los servicios interactivos, de compra de productos y de múltiples señales en la misma frecuencia. La CNTV definió la plataforma y de los canales depende en gran parte que los televidentes puedan sacarle el mayor jugo. Un comité liderado por el Ministerio de Comunicaciones estará a cargo de resolver esos retos tecnológicos iniciales como el modelo de la red, la administración del espectro, entre otros. Una sola infraestructura, por ejemplo, es una opción que vale la pena estudiar a profundidad. En dos años, la CNTV espera que un cuarto de la población nacional acceda a las primeras señales de la TV digital.

De manera simultánea a la definición del cronograma técnico, la Comisión y el Gobierno tienen la responsabilidad de explicarles a los colombianos los alcances de esta decisión y la manera como afectará su disfrute del servicio. Aunque en 10 años se dará el "apagón analógico", que desactiva del todo las señales actuales, oportunas y sencillas dosis de información deben acompañar las distintas etapas de esta transición.
Dos aspectos que no pueden olvidarse en este proceso son el costo de los decodificadores y la cobertura para aquellas áreas del país que hoy no tienen una señal decente. Hay que evitar a toda costa que este salto digital amplíe más la brecha tecnológica que muchos hogares padecen. A los operadores de televisión por suscripción -que cubren el 74 por ciento de los televidentes- también les corresponde garantizar que sus usuarios accedan a los beneficios del formato con comodidad y sin grandes inconvenientes.
La CNTV tomó una decisión ajustada a lo técnico y le apostó a un modelo tecnológico más interactivo y móvil. De los cambios en infraestructura, contenidos y hasta en los hábitos de los televidentes que generará estos 10 años de transición dependerá el éxito de la televisión del futuro.

editorial@eltiempo.com.co Septiembre 1 de 2008