viernes, 11 de abril de 2008

FACEBOOK: LA RED SOCIAL EN INTERNET



La apoteósica marcha de los colombianos la semana pasada muestra el poder de convocatoria de Facebook. ¿Quién fue el genio que hace cuatro años, cuando tenía 19, creó este monstruo de la Internet?
Cuando los visitantes de Harvard hacen su primer tour por el campus de la universidad suelen preguntar con curiosidad qué famosos han estudiado en sus aulas. Hoy a la lista integrada por figuras como John F. Kennedy, Franklin D. Roosevelt, Leonard Bernstein y T.S. Eliot, se ha sumado un joven que ni siquiera terminó sus estudios allí, y que sobresalía por capar clase y meterse en problemas: Mark Zuckerberg. "Cualquier alumno explicará 'aquí vivía él', al pasar por enfrente de Kirkland House", dijo a SEMANA Malcolm Glenn, presidente del periódico The Harvard Crimson. Y es que el lugar ya es casi mítico, pues en una de sus habitaciones en 2004 nació Facebook, la red social que ha revolucionado el mundo de la Internet. Mark Andreessen, el cofundador de Netscape, la calificó como "uno de los logros más significativos en la industria tecnológica de esta década". Hoy cuenta con más de 64 millones de usuarios, sin distinción entre nobles y plebeyos, pues hasta el príncipe Harry de Inglaterra ha sucumbido a los encantos de la red. Además, la mayoría de candidatos tiene su página web con la que pretenden aumentar su grupo de 'amigos'. "Los políticos saben que de esta manera pueden llegarles a cientos de personas al mismo tiempo, es muy efectivo", se jacta Zuckerberg. Y hasta se ha convertido en una herramienta para promover causas, como la marcha del lunes pasado en la que por medio de la página un grupo de jóvenes convocó a millones de colombianos en todo el mundo a marchar contra las Farc.
Zuckerberg creó Facebook en Harvard, pero dejó la universidad para dedicarse a expandir su empresa. Algunos de sus ex compañeros lo tienen demandado porque según ellos, plagió sus ideas y códigos

Lógicamente, Zuckerberg hace parte de su propio invento. En su perfil cuenta que nació en 1984 y que es un fanático de la música de Green Day. Quienes lo conocen dicen que cuando está creando un programa puede pasar horas sin comer y días sin dormir. Aunque parezca un joven común y corriente de 23 años, que viste camisetas, jeans y sandalias, que vive en un pequeño apartamento, al parecer arrendado, podría ser uno de los hombres más ricos del mundo. En octubre Microsoft pagó 240 millones de dólares por un 1,6 por ciento de acciones de Facebook, lo que avaluaría a la empresa en 15.000 millones de dólares. Zuckerberg tiene el 20 por ciento. Por eso a este jovencito, que ha participado en foros tan reconocidos como el de Davos, lo llaman el nuevo Bill Gates. Además, es tan influyente y polémico como el dueño de Microsoft. Su aventura comenzó a sus 10 años cuando tuvo su primer computador, un Quantex 486 DX. Estaba en sexto grado y empezó a aprender de una manera autodidacta cómo programar, gracias a las instrucciones del libro C++ for Dummies. Tiempo después logró diseñar un juego acerca del Imperio Romano en el que ganaba quien derrotara a Julio César. "Nunca pude llegar al final", ha confesado. De hecho, siempre ha sido un apasionado del latín y el griego, que habla y escribe. Por eso quería ir a Harvard, interesado en estudiar los clásicos aunque pensaba graduarse de sicología. Con la ayuda de un amigo, también creó el programa Synapse. Lo novedoso de este era que, conectado al reproductor MP3 Winamp, aprendía los gustos musicales del usuario y a partir de ciertos patrones repetidos ofrecía una lista de canciones que se adecuaban a sus preferencias. Gigantes de la informática como AOL y Microsoft lo tentaron a trabajar en sus oficinas, pero Zuckerberg prefirió ir a la universidad. Cuando estaba en su segundo año en Harvard, casi se gana una expulsión por sus travesuras como hacker. Una noche se metió en los archivos privados de la universidad con información de sus estudiantes y creó Facemash, una página en la que los alumnos podían armar parejas con las fotos y votar por los más atractivos del plantel. Cuatro horas más tarde ya tenía 450 visitantes, pero los técnicos de la universidad lo descubrieron. Desde entonces se obsesionó con la idea de crear una red social. Y por dedicarle todo su tiempo a ese objetivo, en una oportunidad olvidó estudiar para un examen final de historia del arte. Este consistía en ser capaz de discutir 500 imágenes. Para lograrlo en tiempo récord construyó una nueva página web en la que montó todas las fotos, y luego envió un correo a sus compañeros invitándolos a compartir sus comentarios sobre cada una. La iniciativa funcionó y así se salvó de perder la materia. Zuckerberg se dio cuenta de que una red dedicada a las relaciones entre grupos de amigos en tiempo real podría ser exitosa, y dio forma a The Facebook, primer nombre de su proyecto, que fue lanzado en febrero de 2004, con la colaboración de sus compañeros de dormitorio Dustin Moskovitz y Chris Hughes. Para marzo la red ya se había extendido a otras universidades como Stanford, Yale y Columbia. Durante unas vacaciones los tres amigos viajaron a Palo Alto, California, para promover su idea. "Vivíamos sin un centavo. Sólo teníamos un carro que ni siquiera encendía con llaves sino uniendo los cables de encendido", ha relatado. Pero todo cambió cuando un conocido les presentó a un empresario llamado Peter Thiel, quien impresionado decidió invertir 500.000 dólares de capital semilla y facilitarles el ingreso al exclusivo club de Silicon Valley, epicentro de la industria informática mundial. Desde entonces, gracias al aporte de inversionistas, la empresa creció y se convirtió en una red abierta al público. Dejó de operar en un destartalado apartamento y hoy su base son dos edificios en los que trabajan unos 400 empleados. Por eso abandonó la universidad. Existe una versión poco romántica de esta historia, según la cual Zuckerberg les robó la idea a tres compañeros de Harvard. Así como a Gates lo han acusado de plagio, los hermanos Cameron y Tyler Winklevoss y su amigo Divya Narendra demandaron al presidente de Facebook por usar los códigos que ellos habían elaborado para construir en la universidad su página ConnectU. Argumentan que él conocía su proyecto, pues le pidieron finalizar el proceso de programación. Zuckerberg asegura que no robó nada, que el código que le entregaron era inmanejable y que perdió su interés en ese trabajo porque él quería más que una página de citas. Pero ya debe estar acostumbrado a las controversias, pues los mismos usuarios se han quejado de que algunas de las innovaciones del sitio no respetan la privacidad. La polémica no ha impedido que este genio de la informática tenga una mina de oro en sus manos. Hace algún tiempo se rumoró que Yahoo le había hecho una oferta de 1.000 millones de dólares por el sitio. Zuckerberg la habría rechazado con el pretexto de que por ahora su interés es "consolidar algo a largo plazo". Algunos lo tildan de ingenuo, mientras otros creen que en realidad está esperando una propuesta más sustanciosa, pero advierten que pudo haber perdido su gran oportunidad, pues el mundo de la Internet es muy incierto. Él no parece preocupado y con la frescura que lo caracteriza se habría disculpado con los ejecutivos de Yahoo por dejarlos plantados en una reunión, diciéndoles que su novia estaba de visita: "Cuando estoy con ella prefiero no comprometerme con el trabajo".

Revista SEMANA Febrero 2008

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